jueves, 19 de marzo de 2009

Extrañando a mi perrito.. a mi cabezón!


Les presento a Rocky!, un cachorrito que vino a alegrarme la vida, un cocker que en solo segundos se robo mi corazón, y me dio compañía, ternura y mucho amor!

Llego a mi vida un jueves en la noche, y al verlo me enamore por completo, y no dude en comprarlo y llevármelo al apartamento, esa misma noche le compramos su cama, su plato y su comida, y le hicimos un nudo con una media para que mordiera algo suave y no dañara su dientes.

Esa primera noche, lejos de su mama y de su hermanito, y al encontrarse en un ambiente completamente distinto, lloró mucho en la noche, tanto que no quería que me fuera de su lado, cada vez que se dormía y yo intentaba pararme, se despertaba y volvía llorar, así fue desde las 2:30 a.m. hasta las 5:30 am, hora en que por fin se quedo dormido y me pude levantar para acostarme.

Cuando desperté el viernes, me encontré con un compañerito, un compañero que necesitaba de mi cariño, de mis caricias y que lo entrenara para que no hiciera desastres en el apto. Fue un día super agotador, pero debo decir que por primera vez desde que llegue a Chile, no me sentí sola en la casa, me acompaño a ver tv, a leer periódico, a acomodar la casa.. siempre estaba echado a mi pies, muy pegadito. No le gustaba cuando me movía de sitio, porque eso implicaba que se tenia que despertar, para moverse al lugar en donde yo estaba. Ese día lo regañe mucho, porque hacia sus necesidades en todos lados, y estaba siempre detrás de el, enseñándole cual era el lugar correcto.. hoy día, no saben cuanto me arrepiento de todos esos regaños.. estaba muy chiquito todavía, tan solo tenia 45 días de nacido. Necesitaba un poco más de mi paciencia.

Esa noche fue un poco mas fácil, lloró, pero no tanto como la anterior, poco a poco se iba acostumbrando a su lugar para dormir, a los nuevos olores y a su nueva casa.

El sábado, siguió siendo mi compañero, fue un día en donde ambos estábamos menos cansados y pude jugar mucho más con el. No tienen idea de lo dulce que era su mirada, y de lo inteligente que era, estaba aprendiendo todo muy rápido. De cariño, le decíamos cabezón, porque le gustaba pasar por debajo de la mesa de la sala y siempre se la llevaba por el medio con la cabeza. Me cagaba de la risa cada vez que le pasaba, hasta que aprendió a agacharse con mi ayuda.

El domingo, paso lo peor, creo que ya sabia de antemano que ya no estaría mas con nosotros, la noche anterior no lloro, y esa tarde jugo como nunca con nosotros, se porto excelente, estaba comiendo más, ya hacia sus necesidades en el periódico y ya sabia lo que quería decirme con solo mirarlo. Pero llego lo inevitable, una muchacha lo vino a buscar y se lo llevo, ya no podíamos tenerlo más en el apartamento por normas del edificio.... su partida fue muy dura, no tienen idea de todo lo que llore, y como aun al escribir estas lineas lo sigo haciendo.

Desde la noche del jueves, hasta el domingo en la tarde, sentí que tenia un amigo, un compañero, estaba completamente feliz y no importo la noche de trasnocho o vivir pendiente de él para educarlo, no se imaginan como me arrepiento de las veces que lo regañe, o de las veces que quería jugar pero le decía que no, porque estaba cansada. Deseo que nunca me olvide, que siempre se acuerde de mi, de mi olor y de mi voz, que su nueva amiga no lo regañe mucho y que no le pegue NUNCA, porque jamas lo hice
No se imaginan cuanto lo extraño, y mi propósito ahora es tener una casa, para que nadie me joda y poder tener a otro compañero, para darle todo mi amor y cariño por muchos años... cariño y amor que no le pude dar a mi cabezón.

¡TE EXTRAÑO MUCHO ROCKY!

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